Cuando llegué a Galicia y escuché la palabra “magosto”, pensé en algo parecido a “mago de agosto” o a una fiesta veraniega. Pero descubrí que el magosto es una celebración otoñal, dedicada a la castaña y llena de simbolismo. Esta tradición, que tiene sus raíces en tiempos muy antiguos, mezcla lo festivo con lo místico, y cuanto más aprendes sobre ella, más te das cuenta de que va mucho más allá de asar castañas.
El origen místico del magosto: del fuego al más allá
El magosto tiene una fuerte conexión con las creencias de origen celta, en las que el fuego, el humo y la castaña se entrelazan con una antigua cosmovisión. Los celtas, que consideraban esta época del año como el inicio de la temporada oscura, encendían hogueras para guiar a los espíritus de los difuntos y mantenerlos cerca en una noche en la que los mundos de los vivos y los muertos se entrelazaban. En este sentido, el magosto se presenta como una continuación de la festividad de Samhain, el fuego sigue jugando ese papel importante, no solo para asar castañas, sino para conectar con los antepasados.
Las castañas: ofrendas y conexión con los ancestros
Antiguamente, cada castaña que se lanzaba al fuego simbolizaba un alma, y se creía que el humo que ascendía ayudaba a esas almas a encontrar el camino. Así, las castañas no solo se comían, sino que también se ofrecían como un pequeño homenaje a los difuntos. Incluso hoy en día, el magosto mantiene ese toque de espiritualidad: el humo que se eleva se interpreta como un puente simbólico entre generaciones, una forma de recordar y honrar a los ancestros.
Fuego, castañas y celebración
El magosto se celebra entre el 1 y el 11 de noviembre. En esta fiesta, los elementos de la naturaleza (el fuego 🔥 , las castañas 🌰 y el aire frío de otoño 💨🍂 ) se combinan en una celebración que tiene un fuerte componente social, pero también una carga de respeto y de conexión con la historia y las creencias gallegas. Además de asar castañas, es habitual beber vino y compartir historias. Las castañas que se asan y el calor del fuego no solo son parte de la fiesta, sino que simbolizan esa unión entre el pasado y el presente.
Magosto: una bienvenida espiritual al otoño
Hoy en día, el magosto es una fiesta que se vive como una tradición festiva, pero su esencia mística y espiritual sigue presente en cada rincón de Galicia. Cada año, cuando llega el otoño y el aire empieza a oler a castañas asadas, se celebra la naturaleza y se honra a los que ya no están. El magosto, más que un simple festival de castañas, es un recordatorio de nuestras raíces, de la tierra y de los lazos que unen a generaciones.
¿Habéis tenido la oportunidad de celebrar un magosto? ¿Qué es lo que más os gusta de esta fiesta? ¡Dejadme vuestros comentarios abajo y contadme cómo vivís esta tradición tan especial!
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