El triángulo de las burbujas

En mi casa lo de las pompas de jabón no es una afición: es una religión.

Tenemos pomperos grandes, pequeños, medianos… con forma de unicornio, de rana, de pistola futurista, con luces, sin luces, con música.

Una máquina que lanza pompas a lo loco, desenfrenada y completamente fuera de control.

No quiero ni calcular qué porcentaje del presupuesto familiar se va en líquido de pompas, pero prefiero no saberlo. Que cada uno lleve su contabilidad emocional como pueda. 😅

I

¡Sopla! ¡Sopla! 

La cosa es que hace poco llevé un pompero como detalle para alguien. Uno bueno. No de esos de souvenir de cumpleaños que vienen medio secos y traen una varita que parece un espagueti. Uno testado, aprobado y con historial de éxitos.

Pero al poco rato vi que, al usarlo… no salía ni una burbuja.

Yo al principio pensé:

—Será que no sabe soplar. O que le falta práctica. No pasa nada.

Y como una no puede dejar que el prestigio familiar burbujil se hunda, cogí el pompero y lo intenté yo.

—Va, esto es fácil. Tranquilos, ahora vais a ver la magia.

Y tampoco.

Soplé con cariño, con fe, con técnica. Cambié el ángulo, la fuerza, el ritmo…

Nada. Cero. Círculo mojado. Burbujas: ausentes.

Es como si el aire de aquel lugar estuviera en modo “antipompas”. Un microclima hostil para el jabón.

Y no fue cosa del pompero: lo he probado en otros sitios antes y después, con resultados gloriosos.

Ese sitio… ese sitio es el triángulo de las burbujas.

¿Un agujero negro jabonoso?

No podía dejarlo así. No soy capaz de vivir con misterios sin resolver.

Así que me puse a investigar, en plan CSI.

Al llegar a casa me puse a buscar. Y sí: resulta que en algunos espacios interiores las pompas no salen.

Por ejemplo, si hay poca humedad, si el aire está muy seco, si hay corrientes invisibles o una ventilación que las mata al nacer… el resultado es ese. Fracaso burbujil. Un cementerio invisible de pompas jamás nacidas.

Ambientes interiores, cerrados, con poca ventilación, aire reseco… o directamente con una especie de energía burbujicida que lo arruina todo.

Un microclima en el que las burbujas no nacen, no flotan, no sueñan. Se secan antes de despegar. Rebotan contra el aire y se autodestruyen.

Una tragedia silenciosa con aroma a jabón.

Así que si alguna vez…

…ves que no salen pompas, no te desesperes.

No es culpa tuya, ni del niño, ni del pompero. A lo mejor simplemente te ha tocado uno de esos lugares malditos, donde las leyes de la física y la magia de la infancia se rompen por completo.

Vamos, que si existe un infierno para pompas de jabón, yo ya sé dónde está la entrada.

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¿Alguien más ha encontrado alguna zona donde las pompas se niegan a salir? ¿Deberíamos hacer un mapa? ¿Una investigación europea? ¿Una alerta burbujil por zonas?

🫧 ¡Acepto informes!